El relacionista de David Murcia pagó menos de la mitad de la pena que le impusieron.
La condena fue por su papel en la mayor estafa en la historia del país.
Dos años, un mes y 21 días. Esa fue la pena de cárcel que pagó Daniel Ángel Rueda, uno de los principales socios de David Murcia, por la multimillonaria estafa perpetrada a través de DMG.
El 5 de enero pasado, a las 5:30 de la tarde, el llamado relacionista público de la pirámide abandonó su celda del pabellón de alta seguridad de la cárcel La Picota, donde estaba desde noviembre del 2008 por su papel en el mayor desfalco a personas del común en la historia del país: casi dos billones de pesos que perdieron no menos de 300 mil colombianos que creyeron en la plata fácil que ofrecía DMG.
Dos años, un mes y 21 días. Esa fue la pena de cárcel que pagó Daniel Ángel Rueda, uno de los principales socios de David Murcia, por la multimillonaria estafa perpetrada a través de DMG.
El 5 de enero pasado, a las 5:30 de la tarde, el llamado relacionista público de la pirámide abandonó su celda del pabellón de alta seguridad de la cárcel La Picota, donde estaba desde noviembre del 2008 por su papel en el mayor desfalco a personas del común en la historia del país: casi dos billones de pesos que perdieron no menos de 300 mil colombianos que creyeron en la plata fácil que ofrecía DMG.
Ese día, Daniel Ángel Rueda, quien había sido condenado a 4 años y cinco meses, firmó la notificación de la libertad condicional que un juez de ejecución de penas le concedió el 4 de enero.
Es el primero de la cúpula de la pirámide en quedar en libertad. De hecho, sus otros socios están presos en Estados Unidos, respondiendo por lavado de dineros.
Entre ellos está la abogada Margarita Pabón, que tenía en Colombia y Estados Unidos los mismos cargos penales que Ángel y realizó la misma negociación con la justicia colombiana, pero que a diferencia del reconocido como el socio 'play' de DMG -por su origen social y sus contactos- no se salvó de la extradición. La de Ángel no fue autorizada por la Corte Suprema.
Como lo reveló EL TIEMPO hace un mes, Daniel Ángel llevaba un año intentando salir de la cárcel. Pidió, en tres oportunidades, el beneficio de casa por cárcel, y luego el tener un brazalete de vigilancia electrónica.
Desde noviembre pasado venía insistiendo día tras día, ante el Juzgado Cuarto de ejecución de penas para que se le concediera la libertad condicional con el argumento de que ya había cumplido la mayoría de la pena.
Barrió dos años
A su favor jugaron los descuentos de pena que logró barriendo los pasillos del pabellón de alta seguridad, pues se matriculó en el Plan de Manejo Ambiental de La Picota.
En total le valieron casi 11 meses, lo que implica que debió trabajar casi todos los días durante dos años. Para rebajar un día de pena hay que trabajar dos, según las normas penales.
A su favor jugaron los descuentos de pena que logró barriendo los pasillos del pabellón de alta seguridad, pues se matriculó en el Plan de Manejo Ambiental de La Picota.
En total le valieron casi 11 meses, lo que implica que debió trabajar casi todos los días durante dos años. Para rebajar un día de pena hay que trabajar dos, según las normas penales.
Ángel le estaba apostando a pasar el Año Nuevo con su familia. Pero el 31 de diciembre el juez le negó por segunda vez la petición de libertad porque "no acreditó el pago total de la multa impuesta, quedando pendiente el valor 13,17 de salarios mínimos".
El pasado 3 de enero los abogados llevaron al juzgado la copia de la consignación y radicaron la nueva solicitud de "libertad inmediata".
Y así fue. Al día siguiente, el juez, con la copia del pago, concedió la libertad condicional con un periodo de prueba de un año, cinco meses y dos días, más el pago de una multa de 20 salarios mínimos.
Esa misma tarde, los representantes de Daniel Ángel pagaron 10 millones 650 mil 200 pesos. Y el miércoles, las puertas de La Picota se abrieron para el relacionista público de DMG.
Cuatro socios de DMG pagan cárcel en Estados Unidos
En noviembre del año pasado, David Murcia Guzmán, el cerebro de DMG, y William Suárez se declararon culpables en Estados Unidos de lavado de activos, lo que les valdría una condena de al menos 10 años. Aunque cuando regrese a Colombia Murcia deberá terminar de pagar los 29 años que un juez le impuso por ese mismo delito.
En cárceles de ese país también están privados de la libertad los socios Luis Fernando Cediel y Margarita Pabón. Ella también ha venido tramitando ante un juez de ejecución de penas de Bogotá la validación de la redención que realizó en la cárcel El Buen Pastor, donde hacía parte del coro.
En noviembre del año pasado, David Murcia Guzmán, el cerebro de DMG, y William Suárez se declararon culpables en Estados Unidos de lavado de activos, lo que les valdría una condena de al menos 10 años. Aunque cuando regrese a Colombia Murcia deberá terminar de pagar los 29 años que un juez le impuso por ese mismo delito.
En cárceles de ese país también están privados de la libertad los socios Luis Fernando Cediel y Margarita Pabón. Ella también ha venido tramitando ante un juez de ejecución de penas de Bogotá la validación de la redención que realizó en la cárcel El Buen Pastor, donde hacía parte del coro.
PAULINA ANGARITA MENESES
REDACCIÓN JUSTICIA
REDACCIÓN JUSTICIA
F eltiempo.com
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