La ciudad de Oporto volvió a batir sus propios registros al reunir medio centenar más que el 2009.
Mayores y pequeños se enfundaron sus gorros, sus trajes rojos y se colocaron sus barbas blancas para llenar las calles de Oporto de miles de Papá Noel, el tradicional personaje de las Navidad y que en Portugal es significativamente más popular que sus "competidores", los Reyes Magos.
En la cuarta edición de este desfile, organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, participaron medio millar de personas más que en 2009, según los datos facilitados por la organización. El pasacalles también reunió a bailarines, artistas de circo y músicos, disfrazados igualmente para la ocasión, así como a miles de curiosos, que desde las aceras contemplaron el espectáculo.
La celebración de este desfile también tiene un fin solidario, ya que la organización entrega un euro por cada participante que se destinará a la compra de juguetes, y que serán posteriormente repartidos por varias ONG de Oporto.
El Ayuntamiento de la ciudad destacó que esta cita se ha convertido ya en un motivo de atracción de turistas, fundamentalmente procedentes del norte del país, y que esta edición contó, como novedad, con la participación de un grupo ciudadanos que desfiló disfrazado y montado en sus motos Vespa.
Efe
F eltiempo.com
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