Estudio realizado con 7.500 muchachos demostró que están preocupados por la economía.
La nueva generación de colombianos tuvo que 'autorresetearse'. La crisis económica, las nuevas tecnologías de la información y los cambios sociales han representado una metamorfosis mental y emocional en los jóvenes, que, hablando en términos informáticos, eliminaron los 'archivos' que ya no les sirven para adquirir un nuevo 'disco duro'.
El resultado: una generación más independiente y conservadora, más madura emocionalmente y menos frívola, con un altísimo optimismo por el futuro.
Así lo acaba de determinar un estudio global efectuado en 19 países -incluido Colombia-, con 7.500 jóvenes de 18 a 24 años, realizado por la firma de investigación de mercados Initiative.
El documento, llamado 'Generación Reset', entrevistó vía Internet a jóvenes de los estratos 4, 5 y 6. Entre sus hallazgos identificó que lo que sucede con ellos en Colombia también puede ocurrir en Francia y que, pese a la existencia de diferentes estratos socioeconómicos, grupos o tribus urbanas, hay una tendencia generalizada en la forma de plantear la vida: la crisis económica global unió a los jóvenes adultos de todo el mundo en sus aspiraciones.
Un masivo 85 por ciento expresó estar preocupado y ansioso por la situación de la economía. No obstante, no se lamentan sino que actúan: se preparan académicamente y buscan enrolarse en un trabajo relacionado con su carrera.
A más de la mitad de ellos, el 52 por ciento, les preocupa el hecho de poder mantener el ritmo de vida que llevan (muchos de ellos se sostienen por su propia cuenta) y pagar las deudas.
Otros datos llaman la atención: solo la mitad vive con sus padres y 4 de cada 10 ya trabajan de tiempo completo en empleos que consideran "lo suficientemente buenos por ahora".
En toda la población se identificó un optimismo generalizado. "Independientemente del estrato, los jóvenes de hoy están seguros de que van a hacer realidad sus sueños y son muy optimistas financieramente", explicó Yibeth Mantilla, de Initiative Colombia.
Según ella, la investigación también dejó en claro que la nueva generación (nacida después de los 90) es menos frívola: solo para un 11 por ciento es importante tener ropa de diseñadores. Según el documento, la recesión les ha enseñado que hay cosas más importantes en la vida que lucir ropa de marca. Y aunque quieren disfrutar la vida -muchos proyectan vivir en el exterior-, están más dispuestos a los valores familiares y sociales, como la preservación de la naturaleza.
"La generación anterior, contemplada entre finales de los 70 y 80, era mucho más materialista. La generación pasada era más resignada, hablaba siempre del esfuerzo como requisito para salir adelante y dependía casi que totalmente de sus padres", argumenta la investigación, que advierte que los jóvenes de estas épocas son más listos, más rápidos y más sociables, dejando en evidencia también una evolución en el conocimiento.
¿Son más inteligentes que los de antes?
Cristian Muñoz Farías, psiquiatra de adolescentes, no cree que los jóvenes de esta generación sean más inteligentes. Según él, la globalización y las coyunturas de la sociedad actual les han impuesto retos que ellos han sabido sobrellevar de manera exitosa.
"La sociedad moderna funciona diferente. Y eso obliga a que los jóvenes tengan más herramientas y desarrollen destrezas y competencias cognitivas y emocionales que facilitan esa tarea", advierte el especialista.
En este sentido, la tecnología tiene mucho que ver. No en vano, estos jóvenes son considerados como los 'nativos digitales', y la tecnología y todos sus atributos son inherentes a su personalidad y forma de vida.
La Generación Reset no concibe la posibilidad de endeudarse, como sucedía en las generaciones anteriores; antes, necesitan resolver sus preocupaciones, relacionadas con el estudio y su estabilidad económica.
REDACCIÓN VIDA DE HOY
F eltiempo.com
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