Ana Lucía Domínguez y Jorge Cárdenas viven amor que superó la ficción
Su historia es más romántica que cualquiera de las novelas en las que han trabajado.
Llevan como diez lunas de miel. El suyo es un noviazgo eterno; así definen estos tres años y medio de matrimonio Ana Lucía Domínguez y Jorge Cárdenas. Su historia es más romántica que cualquiera de las novelas en las que han trabajado. Ambos aman la playa y por eso escogieron como locación uno de los mares más bellos del mundo: el de San Andrés.
"En el avión nos dimos un beso largo, muy rico, de esos que se dan cuando estás empezando un noviazgo", dice Ana Lucía al referirse al amor que sienten después de casi cuatro años de matrimonio. Antes hubo un año de noviazgo, en el que tuvieron que superar la distancia cuando la actriz se fue a Buenos Aires a trabajar en Valentino, el argentino.
Hablar con Ana Lucía y Jorge del amor es remontarse a los cuentos de princesas, es como ese romance en el que ya es difícil de creer. Sin embargo, esta pareja de jóvenes actores ha demostrado que pese a lo difícil que es apostarle a una relación en un medio tan hedonista como lo es la TV, sí se puede: "Nosotros le damos la suficiente importancia a la relación -afirma él-. La idea es hacer sentir a la otra persona que es lo más importante del mundo. Estamos en un medio muy complicado y debemos hacerles el quite a las tentaciones. Estoy casado con la mujer más bonita del mundo, no me interesa conocer a alguien más o dar oportunidad de nada".
Definitivamente están conectados, en eso coincide ella: "No hay que dar la oportunidad de que la gente hable o especule. Por eso siempre vamos juntos a las fiestas y a los eventos sociales. Cuando he estado en otro país, trato de no salir, porque es con Jorge con quien la paso bien".
El Skype se convirtió en el celestino de esta relación; gracias a la camarita donde se podían ver y hablar pudieron pasar la prueba de fuego de este amor de novela cuando Ana Lucía se fue a vivir a Buenos Aires: "No fue fácil. Ella se fue al país donde están los manes más 'pintas' de Latinoamérica (Argentina), y yo me quedaba en el país de las mujeres más bellas del mundo (Colombia). Lo que nos unió fue la intención de estar juntos. El Skype fue una ayuda impresionante, nos veíamos todos los días, cenábamos juntos, veíamos TV, jugábamos por la Internet, hacíamos incluso siesta juntos, dejábamos la cámara prendida y decíamos que nos íbamos a descansar por un rato. Suena cursi, pero así fue".
Un resbalón de Ana Lucía en una fiesta en la que los dos estaban invitados y a la que Jorge fue por puro compromiso, dio inicio a esta historia a la que, a decir verdad, la prensa rosa no le apostaba mucho; pues ambos venían de relaciones serias y duraderas: "Cuando empezamos, ninguno estaba pretendiendo conquistar al otro. Habíamos terminado relaciones por separado; estábamos en un período en el que uno no quiere nada con nadie", cuenta Jorge. Ana Lucía asegura que está pasando por el mejor momento de su vida: "Cada relación ha tenido una validez, pero estoy viviendo el mejor momento de mi vida sentimentalmente. Estoy estable y feliz. Me levanto y soy la mujer más feliz del mundo, me acuesto y no me hace falta nada. Al lado de Jorge se puede caer el mundo y no me importa". Los dos parecen sacados de un cuento de hadas y ellos han luchado para que sea así; pero eso no es gratuito pues ambos vienen de hogares sólidos, donde prima ante todo la unión familiar. Los papás de Ana Lucía llevan 35 años de matrimonio, y los de Jorge, 40: "No tenemos hijos aún, pero nos comportamos como si los tuviéramos. Ese es el ejemplo que nos han dado nuestras familias y vamos a estar juntos por nuestros hijos", añade el cantante y actor.
Un pacto de amor es el que tiene esta joven pareja para que la relación funcione y esté alejada de las peleas tormentosas, los escándalos y todo lo que rodea al mundillo de la farándula: "Rechacé una propuesta en México, pues Jorge ya tenía producido totalmente su disco (Jorge Cárdena, Tengo), que quería lanzar en Colombia. Nos vinimos para acá y el destino nos dio la oportunidad de trabajar juntos en la novela (La traicionera)", agrega Ana Lucía. Para ella, devolverse a trabajar en Colombia después de haber estado en importantes producciones en México y en Estados Unidos no fue un retroceso en su internacionalización: "Hay muchos actores mexicanos, venezolanos y argentinos que mueren por las producciones colombianas". Se podría decir que ambos han hecho sacrificios por amor. Jorge se fue a vivir a Miami con Ana Lucía cuando ella protagonizó Perro amor y rechazó una oferta para actuar en una novela: "Es una profesión que te lleva de un lado para otro. Lo más importante para nosotros es la familia, y nuestra familia somos los dos". Esa lucha constante por esta relación le sirvió para componer Estés donde estés, una de las canciones incluidas en el álbum que lanzará el caleño a mediados de este año: "La escribí cuando ella se fue a Buenos Aires. Sentíamos algo que no era normal para una relación tan corta, pues solo llevábamos tres meses de noviazgo. La escribí en hora y media. En este disco también le dedico el sencillo que acabo de sacar (Cómo te digo que no)". Después de terminar las grabaciones de La traicionera se irán para Dubai, en un viaje de un mes. ¡Otra luna de miel!: "Llevamos como diez lunas de miel y me encanta viajar con Jorge. Hemos ido a Europa, México, Estados Unidos; estuvimos en dos cruceros. Amamos la playa, y es esa magia la que no dejamos perder".
Los dos ya están listos para convertirse en papás. Según lo planeado, esto se daría el año que viene. Jorge no oculta la sonrisa y es inevitable percibir el brillo en sus ojos antes de finalizar: "Si es niña se llamará Luciana, como Ana Lucía al revés; y si es niño, Eduardo José. No es seguro todavía. Pero convertime en papá me haría el hombre más feliz del planeta, me volvería loco, de psiquiatra".
F eltiempo.com
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