La gente de Sarkozy coquetea con la marihuana en busca de apoyos

Por si acaso Nicolas Sarkozy estuviera sin fuerzas para acometer otras dos semanas de campaña e intentar revertir los resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas, ahí está Rachida Dati. La ex ministra de Justicia francesa se ha subido al carro de campaña apareciendo en todo aquel programa y/o periódico que le deje pidiendo el voto para su ex jefe.

Sin embargo lo que ha calado no es su intención de acercar posturas con la extrema derecha gala, ni su devoción por Sarkozy. Las redes sociales echan en humo en Francia por el supuesto guiño de lacontrovertida exministra a la marihuana. De esta manera la opinión pública francesa debate si el chaleco con el que Rachida acudió al programa matinal de Canal + llevaba una hoja de "María".

Tan claro parece a primera vista que la propia presentadora del programa interrogó a la protagonista por tal extremo. "Los franceses se preguntan una cosa: ¿su chaleco se fuma?". 

apresuró a negar la mayor insistiendo en que se había tomado la molestia de cerciorarse antes de salir así en pantalla para finalmente añadir: "Se trata de una hoja de eucalipto; aunque eso también calma".

Tras el juego de palabras el entorno de Rachida tuvo que matizar otra vez insistiendo en que se trata de una hoja de arce japonés en homenaje al Día Mundial de la Tierra del pasado 22 de abril.

Guiño o no a los indecisos prolegalización de la marihuana –que uno nunca sabe de dónde pueden llegar los votos y este colectivo supera el millón de personas en Francia-, la irrupción de Rachida vuelve a ser polémica como otros tantos de sus episodios anteriores.

Para empezar se sospecha sobre la veracidad de sus estudios y se le acusa de políticas penitenciarias de dudosa legalidad relacionadas con su ascendencia -es la primera ministra francesa de origen argelino y marroquí- a lo que habría que añadir los rumores que desde el otro lado de los Pirineos pendieron sobre ella y su posible "affaire" como amante de José María Aznar.

También se recuerda periódicamente en los programas de 'zapping' su glorioso deslizconfundiendo "inflación" con "felación". "Cuando veo que algunos fondos de inversión extranjeros piden tasas de rentabilidad del 20 ó 25% con una felación casi nula...", dijo en la televisión.

Pero lo mejor de todo queda para el final. Resulta que la exministra de Justicia francesa, la misma que también fue acusada de llevar una política demasiado estricta para llenar las cárceles y vender inmejorables datos en cuanto a la percepción de la seguridad ciudadana, tiene un hermano que ha sido condenado por traficar con cocaína y... efectivamente, marihuana. En todas partes cuecen habas pero la propia Rachida endureció la ley en ese sentido, imponiendo multas de hasta 75.000 euros y 5 años de prisión para quien haga apología o fomente un marketing de cualquier droga.

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