César Rincón, quien en otra época saliera en hombros de las plazas de toros de varias ciudades Iberoamericanas, gracias a la majestuosidad de sus faenas, ahora busca posicionar aún más el nombre de su ganadería: Las Ventas del Espíritu Santo.
Hoy, sus emprendimientos están en la vereda El Sinaí, en Albán (Cundinamarca) y en Carmen de Apicalá (Tolima), lo mismo que en España, en la localidad de Santa Cruz de La Sierra.
Sus triunfos como empresario del sector ganadero son tales, que en la última década no menos de diez de sus toros han sido indultados en las plazas; esto, por la excelente calidad de los animales durante toda la faena.
El torero visitará Bogotá, para asistir al evento de Acrip sobre 'El estado de l arte de la gestión humana en Colombia' el próximo 19 de agosto en el Centro de Convenciones de Compensar.
¿César Rincón es torero o empresario?
Dejé de torear hace tres años. Ahora soy ganadero y empresario del sector agropecuario (agricultura y ganadería).
¿Hacia dónde apunta como empresario?
A tener un negocio estable y a que mis animales sean los mejores.
¿A qué está dedicada su explotación ganadera en Colombia?
A la cría del toro de lidia, un trabajo que demora entre cuatro y cinco años, tiempo después del cual el animal ya está listo para salir a las plazas.
¿En sus sistemas productivos de ganadería ha incorporado biotecnología?
Sí. En esto se ha hecho énfasis, por ejemplo, con la inseminación artificial. Así se ha mejorado la genética.
Por ejemplo, con las primeras importaciones de toros desde España, tuvimos la oportunidad de congelar semen y hacer la inseminación.
Hoy en día estamos en un programa de la aspiración folicular e implantes de embriones en vacas receptoras para el ganado de lidia.
¿Hay mercado para los embriones del ganado de lidia?
Hay un campo por recorrer y este se hace de forma lenta. En Colombia soy el único ganadero que está probando este tipo de biotecnologías.
¿Cuántos animales tiene en levante?
Unos 80 toros de cuatro años de edad. Es un ganado para el cual se requiere de una dieta particular (heno y ensilaje), una labor agrícola que se hace en la finca de Carmen de Apicalá.
¿Su ganadería quiere llegar a ser tan importante como las demás del mundo del toreo?
Es un camino largo por andar, pero es apasionante y creo que con el tiempo podría tener ese reconocimiento que todos quieren tener en la fiesta brava. Ser ganadero es una actividad muy difícil en este negocio.
¿Su nombre ayuda a posicionar a su empresa?
En algo ayuda que sea de propiedad de César Rincón, pero la ganadería es por sí misma; un día puede ayudar, pero si no tiene la calidad necesaria, mañana no funciona.
Actualmente está posicionada por los triunfos que he reportado en los años anteriores, por ejemplo en Bogotá, Manizales, Medellín y Cali, entre otras ciudades.
Tiene un good will, no porque sea de César Rincón. Tiene su propia marca, su propio hierro.
¿Cuántos toreros han salido en hombros luego de torear sus animales?
Muchos, afortunadamente. En febrero en la temporada de Bogotá, por ejemplo,salieron tres toreros en hombros: José Tomás, José Marí Manzanares y Pepe Manrique.
El año anterior también salieron en hombros de las plazas de Bogotá, de Manizales y de Medellín.
¿Su empresa ganadera en Colombia tiene la posibilidad de exportar toros de lidia?
Sí; precisamente, hace diez días me llamaron para hacer negocios en Ecuador y en Perú; también estoy en conversaciones con algunos empresarios venezolanos de la zona de Valencia.
¿Ha toreado sus propios toros?
Sí, son buenos y me ha ido bien; en mi despedida -hace tres años- toreé e indulté a dos toros.
¿Con tantos detractores de la fiesta brava, no se estrecha el camino para los ganaderos de lidia?
Esos detractores deben saber que el toro de lidia es un patrimonio genético de la humanidad y acabar con al fiesta brava sería acabar con este.
Su naturaleza combativa es diferente de los demás ejemplares bovinos que se usan para su explotación comercial de carne, leche o doble propósito. No creo que -finalmente- vayan a parar a los zoológicos o a los circos.
¿Ha pensado en ampliarse a otros países?
No es posible tener más frentes de trabajo. La ganadería de lidia demanda cuidados especiales. El toro del lidia necesita el 'ojo del ganadero' para que engorde. Es un negocio complicado y tengo la satisfacción de haber invertido en este.
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