Clara Rojas habla de su nuevo libro y de cómo es la relación con su hijo, Emmanuel

En el colegio, donde aprende a leer y a escribir, Emmanuel Rojas sorprendió a sus compañeros de clase al contarles –de manera desprevenida- que él había nacido en la selva. "Un niño no le creyó, porque eso suena muy raro”, comenta Clara sobre esta anécdota que su hijo, de siete años, asumió con plena normalidad. “Así son las cosas de los niños", sigue.

Clara Rojas acaba de publicar un tercer libro, ‘Cartas a Emmanuel’, que no es un relato más sobre sus casi seis años de secuestro en poder de las Farc. En esta publicación busca explicarle a su hijo, y a los niños en general, cómo es el país en el que nacieron, en medio de tanta violencia. Dice que, poco a poco, Emmanuel ha ido comprendiendo su historia y que es un niño muy amado y feliz. Entrevista.  

¿De qué se trata ‘Cartas a Emmanuel’?

No es una nueva revelación sobre el secuestro. Busca contextualizar el conflicto armado en los últimos 60 años, y las cartas buscan explicarle a mi hijo, y con él a los niños y jóvenes de las generaciones de hoy y del mañana, cómo una mamá ve el conflicto armado de un país.

¿Es una forma de explicarle su historia?

Sí, y para que se apropie de esta realidad, que en algún momento se sienta parte y se interese en buscar nuevas luces para su país.

¿Cómo ha sido su relación con el niño?

Hemos tratado de llevar la vida de la manera más tranquila y normal. Es un niño muy  alegre y sociable. Está aprendiendo a leer y a escribir, va a las piñatas,  tiene amigos, le encanta el arte, salimos de paseo, vemos películas. Hemos reforzado los lazos afectivos. Me siento muy bien como madre y como mujer, y él es un niño muy amado.

¿Emmanuel es un niño feliz?

Yo diría que sí, mucho. Obviamente, quiere tener más juguetes, porque así son los niños de hoy (risas). Pero me he preocupado por enseñarle que además de eso hay unos valores para cultivar. Lo que busco es que esté tranquilo consigo y con su realidad.

¿Y qué sabe él sobre su realidad?

Muchas cosas: que su mamá estuvo secuestrada, que él nació en la selva, secuestrado; sabe que existen las Farc y que hay un conflicto armado. La imagen de cuando me bajé del avión, cuando me liberaron hace cuatro años, la tiene muy presente. En el Bienestar Familiar lo habían preparado: su mamita ya venía. Hemos vuelto al lugar donde lo cuidaron, ya sabe que estaba ahí con otros niños.

¿Y cuándo pregunte sobre el papá?

Él tiene claro que las familias son diferentes, que soy una madre cabeza de hogar 

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