Stallone, arrugado y con peluca en ‘Grudge Match
Con 66 años bien cumplidos, Sylvester Stallone va teniendo
una edad en la que pensar en una retirada honrosa no sería descabellado para la
mayoría. Sobre todo para un actor con los registros interpretativos del
protagonista de éxitos como Rocky y Rambo. Desde hace unos años le ha dado por
probar suerte con la dirección y no le va nada mal. Los mercenarios es una saga
de éxito que ya tiene una tercera entrega en camino y una versión femenina.
Aún así, al bueno de Stallone le va la marcha. Lo que le
gusta es la acción. De ahí que no deje de aceptar proyectos como Grudge Match,
película que se encuentra rodando en estos momentos a las órdenes de Peter
Segal. Así que nada de sentarse en el banquillo (léase la típica silla con la
palabra ‘director’ en el respaldo) y ver cómo otros dan guerra delante de la
cámara.
A Stallone lo que le apasiona es ser un héroe de acción. Lo
de menos es que su cuerpo tenga la apariencia de no estar para según que
trotes. Los primeros planos de la segunda entrega de Los mercenarios eran
realmente terribles. Los párpados no eran los únicos que habían dejado de
oponer resistencia a la ley de la gravedad. Ahora, en Grudge Match aparece
incluso más viejo y sí, ese matojo de pelo moreno que lleva sobre la cabeza no
es suyo. Además está ese doblez bajo el ojo derecho que no se sabe si es cosa
del guión o una arruga descontrolada.
El argumento de Grudge Match gira en torno a dos viejos
boxeadores que en sus buenos años fueron los rivales más temibles. El otro
púgil es Robert DeNiro. Muchos años después deciden volver a subirse al
cuadrilátero para protagonizar un nuevo duelo épico. Con una historia así es
inevitable pensar que la pelea que promete la película podría ser algo así como
si Rocky Balboa y Jake LaMotta (Toro Salvaje) se viesen las caras cuando
deberían estar echando unas partidas de mus, dicho con todos los respetos.
F yahoo
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