Un equipo de técnicos del Instituto de Cine Británico (BFI) está restaurando y digitalizando las películas que Alfred Hitchcock realizó en la época del cine mudo, lo cual promete agradables sorpresas a los admiradores del maestro del suspenso.
La restauración de los filmes rodados por Hitchcock en los años 20 "es probablemente el proyecto más importante que haya emprendido hasta ahora el BFI", declaró Brian Robinson, portavoz de los archivos del instituto.
Con la temperatura ambiente controlada, blusas y guantes blancos, el equipo de técnicos trabaja con minuciosidad para preservar el acervo cinematográfico británico, incluidas las primeras películas, mudas, realizadas por Hitchcock.
Con extrema precaución manipulan las frágiles bobinas de nitrato para poder encontrar, utilizando microscopios, las más pequeñas imperfecciones, manchas y polvo incrustados en la cinta original de The Lodger (El inquilino o también llamada El enemigo de las rubias), de 1926.
El Instituto de Cine Británico (BFI) lanzó el titanesco proyecto, cuyo resultado final debería sorprender a los espectadores, estimó el BFI, en especial en cuanto a la nitidez.
"Hicimos venir a los mejores y limpiamos, sacamos los defectos en la medida de lo posible de las copias más originales del mundo entero para obtener una versión lo más cercana posible a la original", explicó un portavoz del Instituto. "Es el Rolls-Royce en materia de restauración de filmes. Tendremos la impresión de que fue filmada la víspera", añadió.
"Queremos hacer copias que perduren por generaciones. Estas versiones serán proyectadas en cines del mundo entero y serán editadas en DVD. Hacemos entrar a Hitchcock en la era digital", dijo.
El proyecto de restauración, presupuestado en un millón de libras (más de 2.800 millones de pesos), se financia con donaciones del mundo entero. El BFI restaura nueve filmes en una inmensa granja transformada para la tarea en Berkhamsted, al noroeste de Londres.
El Instituto también lanzó un llamado general para dar con The Mountain Eagle (1926), el décimo largometraje mudo terminado de Hitchcock y el único que falta. Es, ahora, el más buscado.
Restauración con todo el rigor
El Instituto de Cine Británico alberga unas 200.000 bobinas con películas, desde el piso hasta el techo, en bóvedas de 12 metros de altura, con una temperatura de 5 grados Celsius. Las bobinas de Hitchcock están en un estado "lamentable", dicen los restauradores. En una sala donde se perciben los productos químicos de revelado, unos técnicos, con blusa y guantes blancos de rigor, se concentran en los cartones de texto que explicaban la intriga. Muchos de ellos fueron retirados, amputados o están en lengua extranjera. Un poco más lejos, en una inmensa máquina, un negativo original se transforma en un filme de 35 milímetros para crear un nuevo negativo.
LONDRES
Afp
F eltiempo.com
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