Hará perder este vídeo las elecciones a los republicanos
Desde ayer y hasta noviembre, la campaña electoral del republicano Mitt Romey estará marcada por el número 47: el porcentaje de la población estadounidense que, según él, no paga impuestos y son, por tanto, de poco interés para el candidato porque siempre querrán más ayudas del gobierno. Ese fue al menos el mensaje que se le vio decir en un vídeo, filtrado ayer, en el que se dirigía a unos posibles donantes el noviembre pasado. “Mi trabajo es no preocuparme por esa gente”, apostillaba.
Se trata del acontecimiento más grande que haya sacudido esta campaña electoral. A priori, escuchar a un hombre que pretende ser presidente de la primera potencia mundial despreciar tan abiertamente al 47% de la población suena a que debería ser tremendamente condicionante. Más aún que la oleada anti-estadounidense que está sacudiendo al mundo árabe… ¿O tal vez no? Esta mañana, la prensa estadounidense defendía teorías de toda índole sobre cómo se va a recordar este incidente: si será la llave que cierre definitivamente las puertas de la Casa Blanca para Romney, si será olvidado y todo seguirá como hasta ahora, o si favorecerá al candidato republicano.
“Hoy Romney ha perdido las elecciones”, anunciaba en la web especializada en economía Bloomberg el periodista Josh Barro. Al poco, otro analista conservador tildaba las declaraciones del candidato de “arrogantes y estúpidas”. Al fin y al cabo, los estadounidenses que no pagan impuestos son los veteranos de guerra, los discapacitados (a estos dos grupos Romney los eximió del insulto) y aquellos que sencillamente no ganan suficiente dinero como para tener que declararlo. Es decir, los que de forma injusta podríamos llamar “los pobres” como antítesis de “los ricos”; una masa que ya estaba dispuesta a odiar a Romney por sus posturas elitistas de favorecer a los más adinerados (creadores de empleo, como los llama).
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En la revista online de izquierdas Salon.com, el columnista Steve Kornacki alerta del riesgo de dar por hecho de que el vídeo ha resultado fatal para Romney e ignorar el durísimo mes y medio de elecciones que todavía tenemos por delante. “Algo parecido le pasaba a [el demócrata] Kerry en 2004 cuando se enfrentó a un George W. Bush muy de capa caída en las encuestas pero todavía a la cabeza. Entonces se percibió que sus carencias como candidato estaban reventando unas elecciones perfectamente ganables. Se ganó el odio de su partido y en verano nunca lideró las encuestas. Pero luego remontó en octubre. Perdió de igual manera, pero por mucho menos de lo que se esperaba”, avisa.
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Y luego están aquellos que sostienen que el vídeo ha hecho por Romney lo que él mismo no se ha atrevido a hacer hasta ahora: retratarlo. Pero de una forma positiva. Ese 47% de estadounidenses que supuestamente no paga impuestos es una obsesión conservadora desde hace al menos diez años, cuando el Wall Street Journal publicó un reportaje al respecto, y algún miembro del 53% restante de la población se alegrará de no tener que pagar por ellos. De hecho, en octubre del año pasado se organizó una plataforma llamada “Somos el 53%” para contrarrestar las presiones del movimiento Occupy Wall Street (cuyo lema, “Somos el 99%” se refería a la proporción de estadounidenses que no son ricos).
“El 47% de la población está satisfecha con ser unos aprovechados deseados”, le dijo ayer el popular presentador de radio ultraconservador Rush Limbaugh a sus 15 millones de oyentes. “Me encantaría que ese fuera el mensaje para todo aquel que aún no se hubiera decidido”, añadió en el canal FOX News el periodista Brian Kilmeade.
Y ahí está la clave: que el vídeo solo ha confirmado los peores miedos y las mayores esperanzas que rodean a Romney. Quienes lo odian, lo odiarán más. Quienes lo amen, lo amarán más. Pero es difícil imaginar que a estas alturas aún quede algún indeciso que esté siguiendo activamente la carrera electoral. Como le decía el estratega demócrata Daniel F. McElhatton a la web de noticias locales de Philadelphia Philly.com: “Todo el mundo se ha decidido ya. Lo único que va a decidir las elecciones será la participación”.
F yahooo
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