Tom Cruise se está quedando en los huesos

A algunas personas el hecho de romper con su anterior vida no les siente nada bien. A Tom Cruise le está costando muchísimo retomar de nuevo su trabajo y su vida privada debido al divorcio que tuvo lugar el pasado mes de agosto con Katie Holmes.

Lo cierto es que el actor se está quedando muy delgado. A Tom se le ve cara de cansado y la ropa comienza a quedársele grande, ¡se está consumiendo por momentos!

Y es que la mejor manera de olvidarse de su ruptura es concentrarse a tope en el trabajo, meterse de lleno en la interpretación y tratar de pensar lo menos posible en Katie. Lo malo del asunto es que tanto trabajo está acabando con el pobre hombre.

Este fin de semana fue visto bajándose de un coche muy cerca del Globe Theatre de Londres para acudir a la producción de Ricardo III con un aspecto un tanto inquietante, ¡parecía como si hubiera envejecido diez años!

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Con el rostro demacrado debido a la mala dieta y la ropa que le hacía bolsas por todas partes, el actor estuvo presente durante toda la obra y no cesó ni un instante en mostrar su famosa sonrisa. Tom supo guardar la compostura pero en realidad lo está pasando fatal.

La verdad es que el actor necesita descansar un poco, frenar en seco y tratar de relajarse o no va a poder con su vida. Aún puede dar mucho de sí cuidándose todo lo que pueda

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