Charlize Theron no tuvo dientes hasta los once años

en plena promoción de su película 'Blancanieves y la leyenda del cazador', ha contado a los compañeros de 'The Sun' que fue una niña horriblemente fea, con los "dientes podridos".

Charlize no tuvo una infancia muy feliz en su Sudáfrica natal. Su padre era alcohólico y maltrataba a su madre, obligada a dispararle y asesinarle para salvar su vida, homicidio del que fue absuelta de todos los cargos.

Para más inri, la rubia nunca tuvo suerte con los chicos. En todas sus entrevistas ha contado que, a pesar de su carita de ángel, provocaba rechazo. Ahora sabemos por qué. "No tuve dientes hasta los 11 años. Tenía colmillos, porque sufrí ictericia de niña y tuve que tomar antibióticos que pudrieron mis dientes. Me los cortaron. Así que nunca tuve dientes", desvelaba.

Os imagináis lo duro que tiene que ser para cualquier pequeña sufrir las burlas de sus semejantes por un defecto físico de este tipo? Pues bien, Charlize, que no tiene un pelo de tonta, supo disimular su drama. "Era difícil estar en la escuela mientras me tomaban fotos. Yo fingía que tenía dientes".

Vamos, que no queda ni una prueba gráfica de esta etapa de patito feo. Paradojas de la vida, la actriz, que puede presumir de tener un Oscar en su vitrina, ahora encarna en la gran pantalla a la madrastra más terrible de la historia, que utiliza su belleza para manipular a los hombres y alcanzar el poder.

Servidor se rinde ante Charlize. No solo es un ejemplo de superación, sino también una mujer que vive su vida a su manera sin vender humo a la prensa. Recientemente ha adoptado

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