El presidente de Francia, en líos por trino de su esposa
Polémica por apoyo de la primera dama al rival político de la exesposa de François Hollande.
Un tuit puede desatar una tormenta política en Francia si lo escribe la primera dama, Valérie Trierweiler, a cinco días de la segunda vuelta de las legislativas. El contenido es un ataque contra Ségolène Royal, la otra mujer que más ha contado en la vida del presidente.
Porque Hollande y Royal, la excandidata presidencial socialista (2007), fueron pareja durante casi 30 años y tuvieron cuatro hijos.
¿Qué escribió Trierweiler, la periodista conocida por manejar Twitter como si fuera un látigo? La primera dama apoyó abiertamente al candidato que está a punto de enterrar la carrera política de Ségolène Royal en una elección local. "Ánimo para Olivier Farloni, que no ha desmerecido y se bate al lado de los rocheleses desde hace tantos años con su compromiso desinteresado", dice el trino.
Royal aspira a presidir la Asamblea Nacional, cuya composición definitiva se conocerá el domingo. Pero para ello tiene que ganar primero una elección en la circunscripción de Charente-Maritime, en La Rochelle, un departamento del suroeste del país.
El triunfo de Royal no está garantizado porque hay un candidato disidente socialista, Olivier Forlani, que está dispuesto a batirse contra ella hasta el final. Incluso a pesar de los llamados de los principales dirigentes socialistas para que se retire y, sobre todo, del apoyo explícito de Hollande a Royal para la segunda vuelta.
Forlani (29% en la primera vuelta) se niega a dejarle el camino libre a Royal (32%) y ha comentado: "No estamos en la antigua Unión Soviética, sino en la Francia del siglo XXI". La derecha, eufórica, ha llamado a votar por él.
Que Trierweiler apoye a Forlani mientras que Hollande apoya a Royal, es un hecho que ha causado una gran sorpresa, incluso entre los socialistas. Un consejero de la presidencia, citado por Le Monde, exclamó: "Quedé perplejo al leer ese tuit. Me esperaba crisis gubernamentales, no una crisis conyugal". La derecha, por su parte, se frota las manos y califica el episodio de "Dallas en el Elíseo", "vodevil" y "regreso de las intrigas cortesanas".
Trierweiler ha dicho que no quiere ser un "florero" y está buscándole otro nombre a su título de 'primera dama'. Mientras lo logra, podemos decir que es la primera metida de pata de la primera dama.
Porque Hollande y Royal, la excandidata presidencial socialista (2007), fueron pareja durante casi 30 años y tuvieron cuatro hijos.
¿Qué escribió Trierweiler, la periodista conocida por manejar Twitter como si fuera un látigo? La primera dama apoyó abiertamente al candidato que está a punto de enterrar la carrera política de Ségolène Royal en una elección local. "Ánimo para Olivier Farloni, que no ha desmerecido y se bate al lado de los rocheleses desde hace tantos años con su compromiso desinteresado", dice el trino.
Royal aspira a presidir la Asamblea Nacional, cuya composición definitiva se conocerá el domingo. Pero para ello tiene que ganar primero una elección en la circunscripción de Charente-Maritime, en La Rochelle, un departamento del suroeste del país.
El triunfo de Royal no está garantizado porque hay un candidato disidente socialista, Olivier Forlani, que está dispuesto a batirse contra ella hasta el final. Incluso a pesar de los llamados de los principales dirigentes socialistas para que se retire y, sobre todo, del apoyo explícito de Hollande a Royal para la segunda vuelta.
Forlani (29% en la primera vuelta) se niega a dejarle el camino libre a Royal (32%) y ha comentado: "No estamos en la antigua Unión Soviética, sino en la Francia del siglo XXI". La derecha, eufórica, ha llamado a votar por él.
Que Trierweiler apoye a Forlani mientras que Hollande apoya a Royal, es un hecho que ha causado una gran sorpresa, incluso entre los socialistas. Un consejero de la presidencia, citado por Le Monde, exclamó: "Quedé perplejo al leer ese tuit. Me esperaba crisis gubernamentales, no una crisis conyugal". La derecha, por su parte, se frota las manos y califica el episodio de "Dallas en el Elíseo", "vodevil" y "regreso de las intrigas cortesanas".
Trierweiler ha dicho que no quiere ser un "florero" y está buscándole otro nombre a su título de 'primera dama'. Mientras lo logra, podemos decir que es la primera metida de pata de la primera dama.
F eltiempo
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