lunes, 25 de febrero de 2013

La chica de 16 años que destroza el falso mito de las rubias con un IQ superior a Einstein



La chica de 16 años que destroza el falso mito de las rubias con un IQ superior a Einstein

En este Cuaderno de Ciencias hemos tratado en varias ocasiones el tema de la inteligencia y de los test que se utilizan para intentar medirla. La corriente mayoritaria en este sentido apunta a que todo este tipo de exámenes y pruebas que se realizan para obtener el cociente intelectual de cada persona no son en absoluto fiables.
Ya hemos comentado en anteriores artículos cómo la inteligencia humana depende de un amplio abanico de factores y que, actualmente, se sabe que las variables ambientales son mucho más determinantes que las genéticas. Así pues antes de entrar en materia debemos indicar que un simple test de preguntas y respuestas no es un indicativo válido de las múltiples maneras en las que funciona nuestro cerebro.

No obstante, también hay que señalar que este tipo de test IQ pueden ser válidos como indicativo en algunas situaciones, por ejemplo para medir el nivel de motivación de quien lo realiza.

Lauren Marbe leyendo un ejemplar de la Revista Mensa para superdotados
En este caso, los test de inteligencia al menos nos van a servir para destrozar otra falacia aún más falsa y errónea: El mito de la típica rubia tonta que durante tantos años nos ha ofrecido el cine, la televisión, la publicidad y las revistas.
La imagen de la típica modelo rubia que tanto se ha explotado en los medios durante las últimas décadas, no sólo está lejos de la realidad sino que tiene ejemplos realmente sorprendentes.
Y es aquí donde os presentamos a Lauren Marbe, una joven de 16 años que pasó diversos exámenes en su escuela en Essex con unos impresionantes resultados. El cociente de esta chica británica se sitúa en 161, una cifra que no solo está muy por encima de la media intelectual (100) sino que la pone un punto por encima de genios de la física como Einstein o Stephen Hawking que poseen un IQ de 160.

A pesar de sus brillantes cifras intelectuales, Lauren confiesa que no se siente excepcional y que tiene gustos de lo más normales. Le gusta arreglarse, salir de fiesta y los reality shows que emiten por televisión.
Aun así, y sabiendo que estos test de inteligencia no son realmente representativos, de vez en cuando nos gusta que aparezcan noticias de este tipo que nos sirven para derribar mitos e ideas preconcebidas. El caso de Lauren significa una nueva bala en la recámara para la próxima vez que alguien hable del topicazo de las rubias.

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