Gerente de TransMilenio renunció, por cansancio, después de 4 meses

Carlos García será remplazado por el experto en movilidad Fernando Rey, exgerente Empresa Metro.

En pleno debate en el Concejo de Bogotá sobre el cupo de endeudamiento para construir un tranvía por la carrera 7a., el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, anunció la renuncia del gerente de TransMilenio, Carlos García.

Petro aseguró en el recinto que la salida se daba "por problemas de salud" de García; sin embargo, el propio funcionario en entrevista con EL TIEMPO, dijo que se encontraba cansado. "Este trabajo me trajo muchos agites. Quería compartir más con mi familia", aseguró el exgerente.

El remplazo de García en la dirección de TransMilenio será Fernando Rey, experto en movilidad de la Universidad Santo Tomás y quien se venía desempeñando como gerente de la Empresa Metro.

Rey se enteró del nombramiento el domingo por la mañana tras una llamada telefónica del propio alcalde Petro. "Me llamó y me dijo que lo acompañara en su gabinete", contó Rey.

La salida de García generó incertidumbre en el Concejo de Bogotá, donde se alcanzó a rumorar que la renuncia del funcionario -quien duró tan solo cuatro meses en el cargo- se dio por una fuerte discusión entre el alcaldey Carlos García.

Sobre esta versión, Rey dijo que "no sabía nada de nada". En cambio, García solo atinó a decir que su sucesor "era más cercano a este modelo de administración".

Frente a la renuncia del directivo, el concejal Miguel Uribe Turbay (liberal) afirmó que el hecho de que la Administración siga perdiendo directivos "es una demostración de la falta de políticas y estrategias concretas del Alcalde".

No al cupo

Después del anuncio de la renuncia del gerente de TransMilenio, Petro continuó con su intervención sobre el cupo de endeudamiento e insistió en que el dinero (800.000 millones de pesos) será utilizado en una estrategia multimodal de transportes.

"La propuesta de este modelo contempla integrar el metro pesado, el metro ligero, el modo férreo, buses, red de bicicletas y senderos peatonales", explicó Petro.

Según el concejal Miguel Uribe (liberal) es importante que se revise el acuerdo presentado por la Administración el cual busca la incorporación de los recursos al presupuesto de la Secretaría de Hacienda entidad que no tiene la facultad de contratar para el proyecto del tranvía.

Otros concejales hicieron fuertes reparos. "Alcalde, su liderazgo ha generado confusión, aún no sabemos para qué será utilizado el cupo de endeudamiento", se preguntó Juan Carlos Flórez, del Movimiento Alianza Social Independiente (ASI).

El alcalde aprovechó su presencia en el Concejo para decir que "el metro pesado es la solución, pero no es una solución a corto plazo".

Luego les mandó un mensaje contundente a los cabildantes: "En sus manos está que los objetivos en esta materia se puedan llevar a cabo".

'Quiero tiempo para mi familia'

¿Por qué renunció?

Por razones personales. El trabajo durante estos cuatro meses fue muy interesante pero quiero regresar a mis labores de consultoría y dedicarle tiempo a mi familia. Este tipo de trabajos genera mucho agite.

Hay especulaciones de incompatibilidades con el alcalde Gustavo Petro ¿eso es verdad?

Tuve una magnifica relación de trabajo.

¿Qué opina de la persona que lo va a sustituir?

Que es un experto en consultorías y que está muy cercano al modelo de esta Administración.

¿Cuál fue su legado ?

Logré incluir en el Plan de Desarrollo la consolidación a futuro de las troncales de las avenidas Boyacá y 68. También trabajé con ahínco en la puesta en marcha de tecnologías limpias. Se hicieron las pruebas respectivas con buses híbridos en Engativá y Suba.

¿Cuál es el mayor problema de TransMilenio?

Que no hay infraestructura que permita el avance del sistema. Eso afecta la calidad y el servicio y hace que todos los días crezca la inconformidad. Se necesitan mínimo 170 kilómetros de infraestructura y solo tenemos 84 kilómetros.

¿Qué le faltó por hacer?

TransMilenio es un modelo de movilidad grande. Pasó de ser un sistema de 1.290 buses a casi 15.000 en dos años. Hay mucho por hacer.

REDACCIÓN BOGOTÁ

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