La mayor tragedia naval de la Historia
Tragedias navales ha habido centenares, pero solo unas pocas
son las que se llevan la palma en lo que se refiere a difusión y conocimiento
por parte de la mayoría de la población. Hoy en día, gracias a las redes
sociales, cualquier hundimiento o problema marítimo es noticia al momento y
llega hasta cualquier rincón del planeta, pero hasta no hace tanto tiempo la
mayoría de estas catástrofes solo se conocían por lo que nos llegaba a través
de los libros de Historia.
Si realizamos una encuesta, posiblemente, un gran número de
personas respondería que la mayor tragedia naval de la Historia fue la ocurrida
en el trasatlántico Titanic (con 1.514 personas fallecidas), debido a la
cantidad de publicidad que se le ha realizado mediante la literatura, el cine y
la reciente celebración del centenario a lo largo de todo el año 2012.
[Relacionado: El hombre que predijo el hundimiento del
Titanic 20 años antes]
En realidad, la mayor tragedia naval de la Historia, nada
tiene que ver con el Titanic, sino que sucedió tres décadas después, en plena
Segunda Guerra Mundial (el 30 de enero de 1945) con el hundimiento del barco
‘Wilhelm Gustloff’ en aguas del Mar Báltico y que se saldó con la muerte de
9.343 personas (la inmensa mayoría mujeres, niños, ancianos y hombres civiles).
La causa del hundimiento no fue ningún iceberg, sino tres
torpedos lanzados desde un submarino soviético. Lo grave del asunto es que
Alexander Marinesko, capitán del S-13 que ordenó disparar contra el barco,
sabía que se trataba de una embarcación que trasladaba a un gran número de
refugiados alemanes que huían de sus hogares ante el avance por el frente del
Este del Ejército Rojo.
Tan solo bastó una hora para que el barco se hundiese tras
recibir los tres impactos de torpedo y convertirse en la mayor tragedia naval
de la Historia, la que suma más víctimas mortales.
Foto recreación del embarque de miles de personas al Wilhelm
Gustloff (unabrevehistoria.blogspot.com.es)
Cabe destacar, para acentuar más aún la tragedia, que la
capacidad del Wilhelm Gustloff era para 1.865 pasajeros, aunque la autoridad
marítima había permitido triplicar el número de viajeros hasta las 6.000
personas. Lo que no se sabía (y se conoció posteriormente) es que en el
interior se habían colado cerca de 5.000 refugiados más, que viajaban como
polizones.
En el momento del hundimiento había a bordo un total de
10.582 personas, de las que tan solo se pudo salvar a un millar, falleciendo
posteriormente muchos de éstos a causa de hipotermia tras pasar un gran número
de horas dentro de las frías aguas del Báltico.
[Relacionado: La accidentada vida marítima de Violet Jessop]
El capitán Alexander Marinesko, artífice del hundimiento,
necesitaba lograr méritos en su cada vez más deteriorada carrera, debido a su
difícil carácter, frecuente afición al alcohol y sus múltiples líos de faldas
que lo habían hecho fallar en sus obligaciones con demasiada asiduidad.
A pesar de ser candidato a recibir una distinción como 'héroe de la
Unión Soviética' por torpedear y hundir el Wilhelm Gustloff, no se le llegó a
conceder debido a su conflictivo perfil personal y las continuas notas
negativas que acumulaba en su expediente. Para justificar la no concesión de la
medalla, el Alto Mando soviético señaló que en realidad el barco había sido
hundido por la propia Luftwaffe alemana.f yahoo
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