Heidi Klum, irreconocible con 19 años

Al pensar en la top alemana Heidi Klum la imagen que nos viene a la mente es la del ángel de Victoria's Secret, una rubia despampanante, o quizá, la de alguno de sus elaboradísimos y extravagantes disfraces de Halloween (una de las fechas favoritas de la modelo, en la que siempre sorprende con un disfraz espectacular: en la última, en 2011, se disfrazó de cuerpo humano... sin piel).

Hace unos días, la modelo compartió con todos sus seguidores de Twitter una imagen que no tiene desperdicio. Era una de sus primeras sesiones de fotos, con 19 años y la melena castaña, luciendo un vestido de promoción (de los que suelen llevar en Estados Unidos las chicas en las fiestas cuando terminan el instituto). El comentario también tiene su miga: "Wow! Mirad esta foto de 1992. Una de mis primeras sesiones de fotos. ¡Éste es mi verdadero color de pelo!"

Así que la rubia belleza germana no es rubia... No hay más que buscar un poco por la red para encontrar alguna de sus primeras imágenes, y la verdad es que, aunque está igualmente guapísima, está casi irreconocible.

Si hay que elegir un años, sin duda 1998 fue el mejor para Heidi. Aunque ya había hecho sus pinitos desde que ganara un concurso de belleza en Alemania en 1992, apareció en la portada de la revista Sports Illustrated con un nuevo look, de rubia, y con un bronceado más que atractivo.

A partir de ese momento empezaron a lloverle ofertas, y sólo un año después sería uno de los primeros ángeles de Victoria's Secret.

En 2005 se casó con el que parecía que iba a ser el gran amor de su vida hasta los restos, el cantante Seal, con quien tuvo tres hijos (y que adoptó a la primera hija de la modelo, Leni, que nunca fue reconocida por su padre biológico, Flavio Briatore). Sin embargo, hace sólo unas semanas se ha hecho pública su ruptura oficial: Heidi y Seal se divorcian por "diferencias irreconciliables" según han declarado. ¡Y es que hasta las parejas perfectas tienen problemas, al parecer!

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