MADRID (Reuters) - La selección española de fútbol, flamante campeona del mundo, fue la gran protagonista el viernes de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, en la tradicional ceremonia celebrada en el Teatro Campoamor de Oviedo y presidida por Felipe de Borbón y su esposa, Letizia Ortiz.
Por primera vez en la entrega de los galardones, que este año celebraban su trigésima edición, un premiado de la rama deportiva subió al estrado para pronunciar un discurso.
"La selección que hoy recibe el Premio Príncipe de Asturias es depositaria de unos valores que van más allá de los éxitos puntuales y de su materialidad, y es, también, legítima heredera de una tradición que nos honra", declaró el técnico del equipo, Vicente del Bosque.
Del Bosque protagonizó uno de los momentos más emotivos de la ceremonia cuando, rompiendo el protocolo, cruzó el escenario para que el ex técnico de la selección española Luis Aragonés, sentado junto a un grupo de autoridades en la derecha del estrado, recibiera junto a los jugadores el premio.
Aragonés fue el técnico de la selección española que se proclamó campeona de Europa en 2008.
Junto a Del Bosque, Aragonés y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, diez de los 23 integrantes de la selección campeona del mundo acudieron a recoger el galardón.
El capitán Iker Casillas y el mediocampista Xavi Hernández, dos de las figuras del equipo, estuvieron acompañados por Pepe Reina, Joan Capdevila, Carlos Marchena, Fernando Llorente, Javier Martínez, Jesús Navas, Juan Mata y Sergio Ramos.
A la ceremonia no pudo asistir todo el plantel que se coronó campeón del mundo debido a las quejas de algunos equipos de cara a los compromisos de este fin de semana.
RECUPERACION ECONOMICA
El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, tuvo palabras de aliento para que España consiga salir de la difícil situación económica en la que se encuentra, afirmando que en otras ocasiones ha sabido superar los momentos más críticos.
"Lograremos construir así, con ilusión, una economía más competitiva y eficiente, que no rehúya el riesgo de emprender e innovar (...) Una sociedad solidaria e inclusiva, en la que tantas personas sin trabajo sepan que su situación es tan sólo transitoria, nunca una desesperanza sin final", declaró.
La ceremonia comenzó con la intervención del escritor francolibanés Amin Maalouf, galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras, quien hizo un llamado a la tolerancia y la reconciliación entre pueblos y culturas, dos de los aspectos que le hicieron merecedor del premio.
"Las naciones que se asientan en los cimientos de la diversidad étnica y la inmigración se hallan entre las más dinámicas del planeta, y basta con mirar la otra orilla del Atlántico para convencerse de ello. Pero a este dinamismo lo acompañan con frecuencia trastornos, discriminaciones, odio y violencia", sostuvo.
Otros premiados en la ceremonia fueron el escultor estadounidense Richard Serra (Artes); la ONGD Manos Unidas (Concordia); los científicos David Julius, Baruch Minke y Linda Watkins (Investigación Científica y Técnica), y el equipo arqueológico de los Guerreros Xi'an (Ciencias Sociales).
Además fueron reconocidos Alain Touraine y Zygmunt Bauman (Comunicación y Humanidades), y The Transplantation Society y la Organización Nacional de Trasplantes (Cooperación Internacional).
Los premios que llevan el nombre del heredero de la Corona española están dotados con 50.000 euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones, un diploma y una insignia.
(Información de Blanca Rodríguez en la Redacción de Madrid)
F reuters.com
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