cuando los críticos tuvieron la oportunidad de analizar con cabeza fría todo lo ocurrido en última la entrega de los MTV Video Music Awards, el pasado domingo, sostuvieron una premisa: Lady Gaga es la nueva Madonna y, posiblemente, la figura más influyente de la música en el nuevo siglo.
Con ocho premios de 12 nominaciones, la cantante estadounidense hizo suya la ceremonia, en la que se premian los mejores videos del pop y el rock del reconocido canal de televisión.
Cuando se pensaba que ya se había visto todo de Gaga, apareció con un vestido hecho enteramente de carne cruda. Ese fue uno de los tres diseños sorprendentes que usó durante la celebración en Los Ángeles.
En contraste con su excentricidad, Gaga mostró su lado humano con cada estatuilla que recibió, visiblemente emocionada, con lágrimas sobre su rostro, especialmente al recibir el premio Video del año, por Bad Romance.
Dijo que su próximo álbum se llamará Born this Way e interpretó apartes de una canción. Otros ganadores fueron el joven canadiense Justin Bieber (Mejor video de nuevo artista) y el rapero Eminem, con dos estatuillas
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