Fallo de la Corte es precedente para que los clubes cumplan con la ley laboral.
El jugador de fútbol Jorge Agudelo ganó la batalla jurídica que por cuatro años enfrentó con el club Once Caldas por el reconocimiento de los sueldos y prestaciones que los directivos del onceno de Manizales le adeudaban desde que lo separaron del equipo en el 2004.
En ese momento -un día después de que el club resultó campeón de la Copa Libertadores-, Agudelo fue licenciado después de resultar positivo en una prueba de dopaje.
La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia ordenó al Once Caldas indemnizar en más de 500 millones de pesos a Agudelo por los salarios que dejaron de pagarle durante el tiempo que estuvo en el equipo, y sentó un precedente sobre las condiciones laborales y de seguridad social que las directivas de los clubes deben reconocerle a los jugadores.
Los magistrados consideraron que el despido de Agudelo fue injusto y que la base de ingresos con la que fue liquidado no correspondía a su sueldo real. Según el jugador, recibía casi 8 millones de pesos, mensuales entre salario, bonificaciones, premios y gastos de representación; pero en la nómina solo figuraba con una mensualidad de un millón de pesos.
La Corte concluye que el dinero adicional que recibía Agudelo correspondía a un pago periódico permanente, por lo que reunía todas las condiciones de un salario.
La demanda (presentada en el 2007) se convirtió en su martirio. Del Pereira pasó a entrenar con el Nacional y estuvo en conversaciones con otros equipos; pero por el pleito con el Once Caldas no lo llamaron a jugar. Incluso, ofertas de equipos de otros países quedaron en el aire.
En ese momento -un día después de que el club resultó campeón de la Copa Libertadores-, Agudelo fue licenciado después de resultar positivo en una prueba de dopaje.
La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia ordenó al Once Caldas indemnizar en más de 500 millones de pesos a Agudelo por los salarios que dejaron de pagarle durante el tiempo que estuvo en el equipo, y sentó un precedente sobre las condiciones laborales y de seguridad social que las directivas de los clubes deben reconocerle a los jugadores.
Los magistrados consideraron que el despido de Agudelo fue injusto y que la base de ingresos con la que fue liquidado no correspondía a su sueldo real. Según el jugador, recibía casi 8 millones de pesos, mensuales entre salario, bonificaciones, premios y gastos de representación; pero en la nómina solo figuraba con una mensualidad de un millón de pesos.
La Corte concluye que el dinero adicional que recibía Agudelo correspondía a un pago periódico permanente, por lo que reunía todas las condiciones de un salario.
La demanda (presentada en el 2007) se convirtió en su martirio. Del Pereira pasó a entrenar con el Nacional y estuvo en conversaciones con otros equipos; pero por el pleito con el Once Caldas no lo llamaron a jugar. Incluso, ofertas de equipos de otros países quedaron en el aire.
"No es bueno llegar a estas instancias, pero estaba reclamando algo gusto. Me perjudicaron mucho. Los directivos deben ser justos con los salarios y la salud de los jugadores", dijo Agudelo.
El presidente de la Asociación Colombiana de Futbolistas, Carlos González Puche, calificó el fallo del alto tribunal como un precedente para otras 10 demandas que cursan en varios tribunales del país.
El presidente de la Asociación Colombiana de Futbolistas, Carlos González Puche, calificó el fallo del alto tribunal como un precedente para otras 10 demandas que cursan en varios tribunales del país.
REDACCIÓN JUSTICIA
F eltiempo.com
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