viernes, 4 de marzo de 2011

Los hombres dicen más mentiras, pero las mujeres las detectan mejor

Mas Informacion: http://toda-la-informacion-del-mundo.blogspot.com/

Experta en comunicación no verbal y 'caza-mentiras'; estará en twitcam de @eltiempocom a las 10 a.m.

¿A quién le interesaría entrenarse para descubrir mentiras? Aparentemente a muchas personas, y esa es la razón por la cual el 10 de marzo comenzará en la Universidad del Rosario, en Bogotá, un diplomado sobre el tema.

Está a cargo de Rita Karanauskas, administradora de empresas y experta en comunicación no verbal, que se define a sí misma como "una mala mentirosa".
Karanauskas cuenta cómo descubre si alguien miente. Acepta que decir mentiras pequeñas o grandes es normal entre la gente, lo cual, dice, no siempre es malo: "Si no hay mala intención, si no hay dolo, no es mala una mentira. La cotidianidad está llena de mentiras que son como una especie de bálsamo social al que se acude para facilitar las relaciones con los demás, para evitar lastimarlos. El problema es cuando se miente para hacer daño".

¿Cómo se detectan las mentiras?

No es algo intuitivo ni instantáneo, es una ciencia. Antes de evaluar a una persona trato de entrar en confianza con ella y de observarla por un tiempo prudencial. Luego entro en materia, le suelto la pregunta y estudio sus reacciones.

¿Qué le dice a uno que alguien miente?

El inmediato cambio de comportamiento ante una pregunta y la incongruencia entre lo que dice y sus gestos faciales y corporales. Eso me indica si hay disgusto, estrés, miedo, desacuerdo, molestia... Me fijo en cómo pronuncian ciertos términos, la entonación que les dan y las pequeñas de la voz.

Se dice que los mentirosos son más inteligentes...

No lo creo. Más hábiles sí son. Más astutos.

En concreto, ¿qué busca en la cara de una persona?

Paul Ekman, asesor científico de la serie 'Lie to me' y con quien me entrené, estudió durante varias décadas, y uno a uno, los 43 músculos de la cara, y encontró que hay más de 10 mil combinaciones posibles entre ellos; estableció, además, que la cara refleja siete emociones básicas: alegría, tristeza, disgusto, superioridad moral, sorpresa, miedo e ira. Así mismo que hay varios músculos confiables, ubicados en el tercio superior de la cara, a los que no se accede de manera voluntaria, sino que se expresan de manera autónoma con las emociones. Es decir, no se pueden mover a nuestro antojo.

¿Y quienes paralizan esos músculos con bótox?

Es lamentable porque su cara no proyecta emociones auténticas; también dificultan la detección de las mentiras, pero ese no es un problema, hay muchas otras manifestaciones no verbales, en todo el cuerpo, que se pueden analizar.

¿Quiénes mienten más, hombres o mujeres?
Sin duda, los hombres... Ellas detectan mejor las mentiras, porque están más entrenadas biológicamente para detectar lenguajes no verbales en sus bebés.

¿Para qué sirve detectar mentiras?

Para muchas cosas... Por ejemplo, si hace un negocio con otra persona, ¿no le interesa saber si le están mintiendo? Los poligrafistas, los periodistas, los médicos, los psiquiatras, los investigadores que se enfrentan a un criminal... Todos ellos encuentran muy útil esta posibilidad. La cara izquierda es la del corazón, la familia, los afectos; la derecha es la social; en un criminal la izquierda tiende a ser desagradable, su lado derecho, en cambio, es mejor... Contrario a lo que ocurre con la mayoría de las personas.

¿Es cierto que los mentirosos no miran a los ojos?

Es un mito. El mentiroso profesional sabe que la gente lo cree, así que siempre mira fijamente a los ojos.
REDACCIÓN SALUD


F eltiempo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario