Jessica Sanjuán, una 'niña mal' que está ¡muy bien!

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Tiene apenas 20 años, dos matrimonios a cuestas y el protagonico de la serie número uno de MTV.

Además, confiesa que su primera unión se acabó porque no pudo soportar más los golpes que le propinaba su esposo. Ahora, la novela 'Niñas mal', gracias a su éxito, está siendo negociada en otros países y dicen que 'Caracol' tiene intenciones de comprarla para transmitirla en la TV abierta.

Ella se dejó tentar por elenco y posó muy sensual para esta portada, dejando en claro que tal vez sea la única vez que la veamos tan ligerita de ropas... ¡Muy 'hot'!

Asustada, Jessica se agarra la cara y dice que es la primera y última vez que hace unas fotos con tan poca ropa: "Fui criada a la antigua".

¿Y cómo es Jessica?: "Nina (su personaje en 'Niñas mal') y yo somos dos polos opuestos"; claro, Nina es una niña mal y Jessica es una niña bien. El personaje es rebelde, caprichoso, con deseos de una libertad desbordante, y la actriz es todo lo contrario: "Tengo una vida hecha, con principios y un hogar. Soy la Jessica que gusta de ir al cine y estar en casa con su esposo".

Cuando cumplió 15 años llegó a Bogotá con el deseo de convertirse en médica; pero por cosas del destino, alguien en la calle le propuso que tomara cursos de actuación y lo hizo. Para esa época no tenía nada que hacer: "Empecé a estudiar y a presentar castings. Recuerdo que un día me fui a acompañar a una amiga a presentar pruebas para 'Padres e hijos' y la que quedó fui yo. Entonces no lo veía con la seriedad ni el profesionalismo que requiere esto, lo veía más como un hobby".

Como una contradicción, mientras dice que va sin afán y viviendo el día a día, su ritmo sí va muy acelerado. Con solo 20 años ya se ha casado dos veces: la primera vez contrajo matrimonio por lo civil, a los 15; unión que duró 9 meses. Hace un año conoció a Olimpo Oliver y al mes de noviazgo se casaron, también por lo civil.

Sin ningún prejuicio y con ese acento extraño que tiene ahora, entre ocañero, costeño por su esposo y mexicano por sus compañeras de set, la actriz confiesa que fue ella quien le propuso matrimonio a su actual amor.

Sin embargo, en medio de este maratónico ritmo, Jessica tuvo que afrontar una separación muy dolorosa. Su mirada cambia cuando se le pregunta qué pasó con su primer enlace y cómo una joven de 15 años puede atravesar por una crisis matrimonial: "No tuve que vivir ningún duelo, alguien que te golpea es una persona que está loca, que necesita ayuda. Si te maltratan, el amor se acaba".

Hablar con ella sobre la familia es como retroceder en el tiempo: "La gente se escandaliza, porque para todos es normal que los novios de mi edad se vayan a vivir juntos y cuando no se entienden se separen; luego se empaten con otras personas. Me casé a los 15, mis padres fueron los principales impulsores de mi matrimonio. Ellos no querían que estuviera con el uno y con el otro. Cuando lo anuncié, me apoyaron. Soy muy familiar y me gusta la vida en pareja".

Es inevitable pensar en que su juventud la pueda empujar a otra separación; pero ella es tajante: "Renunciaría a lo que fuera por mantener mi matrimonio. Es más, dejaría la actuación por mi esposo. Cuando pensé en casarme lo hice porque estaba enamorada y así sigo. Qué bueno sería que se volviera a retomar el matrimonio. Hoy en día nadie se quiere casar, todos se van a vivir y se separan dejando hijos regados. Uno en la vida tiene que prepararse para todo, también para la vida en pareja".

Y como si fuera su tema favorito, nos adelanta que se va a casar por la Iglesia el año entrante; ceremonia que ha sido aplazada varias veces por las grabaciones de la novela: "Teníamos la boda para el 3 de agosto y nos quedamos con las invitaciones repartidas, pues no me dieron permiso en la novela. Lo que sí sabemos es que va a realizarse en marzo del año entrante; pero no hay fecha definida.

Ya está todo listo. La ceremonia será en la iglesia Santa María de los Ángeles, la recepción en la casa Dann Carlton y el vestido me lo hará la diseñadora Eugenia Díaz. Quiero ser una especie de princesa, con un vestido tan pomposo que no pueda casi ni caminar. La cola será de 20 metros, el pelo de 15 años... Es la primera vez que me siento tan enamorada, tan segura. Es algo que no puedo ni explicar".

Sí, Jessica está muy enamorada y no duda un solo segundo de que este matrimonio será para toda la vida. No le importa que muchos digan que no ha quemado las 'dichosas etapas de la juventud'.

"Lo he pensado y por eso en algún momento decidí quemar la etapa de la adolescencia, de estar con mis amigas, de salir; pero esa no soy yo, no soy feliz así, no me hace falta eso. Estoy viviendo lo que me hace feliz", cuenta.

Sus prioridades en la vida están bien definidas: primero su familia y luego el trabajo. La nortesantandereana tiene claro que no hará concesiones con algunas cosas que tienen que ver con su carrera, como por ejemplo un desnudo: "Simplemente no me interesa, eso no tiene sentido para mí. Acepté hacer esta portada porque las fotos quedaron divinas y por el boom de mi personaje. Es la primera y única vez que me van a ver en portada de esa manera; pues no es fácil que tu pareja, no siendo del medio, tolere muchas cosas. Voy a evitar lo que le afecte".

La actriz, que ahora para tráfico con su rubio platinado, habla de las lágrimas que ese nuevo look le ocasionó, los mechones de pelo que quedaban en su mano cada que se peinaba y lo maltrecho que lo veía en un comienzo a causa de las decoloraciones. Hasta que, con mucha paciencia y tratamientos, no solo se acostumbró sino que lo recuperó.

Pero esa 'femme fatal', con la que muchos adolescentes y mayorcitos sueñan, dista mucho de la verdadera Jessica Sanjuan. La actriz parece tener los pies en la tierra: "Lo normal es comprar carro y casa, pues esta es una profesión muy fugaz. Hay que aprovechar lo que estoy viviendo ciento por ciento y, con estabilidad económica, buscar ejercer el arte de la actuación".

Jessica tiene todo para ser una diva, pero es algo que no le interesa. Aunque quiere hacer cine y teatro, la rubia se ve a largo plazo fuera de cámaras: "No me veo actuando, o no por lo menos tan seguido. Me veo en 20 años en mi hogar, con hijos, con un horario normal y con mi propia empresa".

F  eltiempo.com