Andy García: leyenda
latina en la gran pantalla
Andy García es “el actor cubano más famoso de Estados
Unidos”. Sus valores y su talento lo han convertido en un modelo para millones
de personas alrededor de mundo. Conoce su vida y descubre su secreto.
Andy García no sólo es uno de los actores más prestigiosos
de Hollywood, también es una persona admirada que ha inspirado a millones con
su arte. Desde que lo descubrimos en “The Untouchables” y “The Godfather”, su
sex appeal, su elegancia e intensidad lo han convertido en uno de los latinos
más destacados de la industria cinematográfica.
Andrés Arturo García Menéndez nació en La Habana Vieja,
Cuba, el 12 de abril de 1956 con un hermano mellizo del tamaño de una pelota de
fútbol pegado al hombro, que fue separado de él en una cirugía a los pocos
días. Aún tiene la cicatriz como si fuera el recordatorio constante de una
vida, de un hermano que no llegó a ser. Quizás por eso eligió vivir una vida
tan intensa que bien podría valer por dos.
Cuando en Cuba triunfó la revolución en 1959, su familia
quedó en la miseria. Dos años después no tuvieron más remedio que huir de allí.
Y llegaron a Miami, Florida, cuando el pequeño Andrés tenía 5 años. Sus padres,
empezando una vez más de cero, lejos de bajar los brazos, siguieron sirviendo
mesas y limpiando suelos día tras día hasta que vieron una oportunidad, la
aprovecharon y fundaron una sencilla empresa de perfumes que, a los pocos años,
ya valía millones de dólares.
Andy García no sólo es uno de los actores más prestigiosos
de Hollywood, también es una persona admirada que ha inspirado a millones con
su arte. Desde que lo descubrimos en “The Untouchables” y “The Godfather”, su
sex appeal, su elegancia e intensidad lo han convertido en uno de los latinos
más destacados de la industria cinematográfica.
Andrés Arturo García Menéndez nació en La Habana Vieja,
Cuba, el 12 de abril de 1956 con un hermano mellizo del tamaño de una pelota de
fútbol pegado al hombro, que fue separado de él en una cirugía a los pocos
días. Aún tiene la cicatriz como si fuera el recordatorio constante de una
vida, de un hermano que no llegó a ser. Quizás por eso eligió vivir una vida
tan intensa que bien podría valer por dos.
Cuando en Cuba triunfó la revolución en 1959, su familia
quedó en la miseria. Dos años después no tuvieron más remedio que huir de allí.
Y llegaron a Miami, Florida, cuando el pequeño Andrés tenía 5 años. Sus padres,
empezando una vez más de cero, lejos de bajar los brazos, siguieron sirviendo
mesas y limpiando suelos día tras día hasta que vieron una oportunidad, la
aprovecharon y fundaron una sencilla empresa de perfumes que, a los pocos años,
ya valía millones de dólares.
menos
Sus estudios secundarios los cursó en el instituto de Miami
Beach, donde estudió junto al actor Mickey Rourke. Allí su verdadera pasión era
el baloncesto. El equipo de Miami Beach High School le procuró las mayores
alegrías de aquella época. Sabía que quería dedicarse a aquello. Pero durante
el último año contrajo una grave enfermedad y le indicaron que no podría
convertirse en un deportista profesional, que mejor pensara en otra carrera.
Así llegó a plantearse la alternativa de ser actor y dedicarse al cine.
Al terminar los estudios se mudó a Los Ángeles. Su carrera
comenzó con papeles insignificantes hasta que en 1986 obtuvo uno en la película
“8 million ways to die”. Fue allí cuando atrajo la atención del director Brian
de Palma que, sin dudarlo, le ofreció un lugar en la “multioscarizada” “The
Untouchables”. Dos años después, Francis Ford Coppola comenzaba a buscar
actores para “The Godfather: Part III”. El resultado ya lo conocemos: una
nominación al Oscar para Andy García como Mejor actor de Reparto. Y comenzaba
así una verdadera leyenda latina
Andy García no sólo es uno de los actores más prestigiosos
de Hollywood, también es una persona admirada que ha inspirado a millones con
su arte. Desde que lo descubrimos en “The Untouchables” y “The Godfather”, su
sex appeal, su elegancia e intensidad lo han convertido en uno de los latinos
más destacados de la industria cinematográfica.
Andrés Arturo García Menéndez nació en La Habana Vieja,
Cuba, el 12 de abril de 1956 con un hermano mellizo del tamaño de una pelota de
fútbol pegado al hombro, que fue separado de él en una cirugía a los pocos
días. Aún tiene la cicatriz como si fuera el recordatorio constante de una
vida, de un hermano que no llegó a ser. Quizás por eso eligió vivir una vida
tan intensa que bien podría valer por dos.
Cuando en Cuba triunfó la revolución en 1959, su familia
quedó en la miseria. Dos años después no tuvieron más remedio que huir de allí.
Y llegaron a Miami, Florida, cuando el pequeño Andrés tenía 5 años. Sus padres,
empezando una vez más de cero, lejos de bajar los brazos, siguieron sirviendo
mesas y limpiando suelos día tras día hasta que vieron una oportunidad, la
aprovecharon y fundaron una sencilla empresa de perfumes que, a los pocos años,
ya valía millones de dólares.
menos
Sus estudios secundarios los cursó en el instituto de Miami
Beach, donde estudió junto al actor Mickey Rourke. Allí su verdadera pasión era
el baloncesto. El equipo de Miami Beach High School le procuró las mayores
alegrías de aquella época. Sabía que quería dedicarse a aquello. Pero durante
el último año contrajo una grave enfermedad y le indicaron que no podría
convertirse en un deportista profesional, que mejor pensara en otra carrera.
Así llegó a plantearse la alternativa de ser actor y dedicarse al cine.
menos
Al terminar los estudios se mudó a Los Ángeles. Su carrera
comenzó con papeles insignificantes hasta que en 1986 obtuvo uno en la película
“8 million ways to die”. Fue allí cuando atrajo la atención del director Brian
de Palma que, sin dudarlo, le ofreció un lugar en la “multioscarizada” “The
Untouchables”. Dos años después, Francis Ford Coppola comenzaba a buscar
actores para “The Godfather: Part III”. El resultado ya lo conocemos: una
nominación al Oscar para Andy García como Mejor actor de Reparto. Y comenzaba
así una verdadera leyenda latina.
menos
En los años siguientes, Andy García hizo toda clase de
papeles, en cada uno de los cuales dejó su característica huella. También
apareció en muchos telefilms y producciones independientes demostrando que
elige sus papeles guiándose en prioridades humanas y estéticas y no por el
dinero, ganándose así el respeto de directores, productores, colegas y la
simpatía de su público.
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