PEKIN (Reuters) - Dos de los hombres más ricos del mundo y de los donantes más generosos, Warren Buffett y Bill Gates, dijeron el martes que no presionarán a docenas de multimillonarios chinos a los que verán durante una visita al país para promover las donaciones.
Gates, fundador de Microsoft, y Buffett, inversor, dijeron que no presionarían a los ricos a firmar la campaña Giving Pledge porque China tenía que desarrollar su propia cultura de filantropía.
"Algunas personas se han preguntado si venimos a China a presionar a la gente para que realicen donaciones. Para nada es así", dijeron Buffett y Gates en una carta conjunta en respuesta a preguntas planteadas por la agencia de noticias oficial de China, Xinhua.
Sin embargo, añadieron que los dueños de las recientes fortunas tienen una oportunidad única para dejar su huella en el país.
El número de milmillonarios (en dólares) conocidos en China ha alcanzado los 130, una cifra que sólo alcanza Estados Unidos, según el informe Hurun de 2009 sobre los más ricos del país asiático.
El Partido Comunista que gobierna en China condenó en el pasado a los empresarios y ejecutivos, a los que calificó de explotadores capitalistas, pero ahora tiene buen concepto de ellos desde que el difunto líder reformista Deng Xiaoping dio lugar a históricas reformas económicas en los años 70.
"La actual generación de empresarios de éxito tiene una oportunidad de dar ejemplo a futuras generaciones de China", dijeron Warren y Gates, cuya campaña ha atraído a 40 fortunas que prometen dar al menos la mitad de su riqueza en vida o antes de morir.
"Es muy probable que tenga un impacto sustancial en cuánto crecerá y se desarrollará la filantropía a gran escala en la China moderna", añadió la carta, que describe los planes para llegar a filántropos y ricos.
Medios estatales chinos dicen que sólo dos multimillonarios chinos han confirmado públicamente que iban a asistir a la cena de Gates y Buffett para abordar el plan de donaciones.
La filantropía en China cuenta también con complicaciones como la corrupción, algo que puede preocupar a los donantes occidentales.
Algunos chinos ricos temen que las donaciones generosas puedan exponer el alcance de sus fortunas más allá de lo que habían calculado el Gobierno o sus competidores, acaparando una atención no solicitada.
Pero Gates y Warren dijeron que esperaban un ejército potencial de nuevos donantes.
"Como ha hecho en tantas otras formas, China sorprenderá al mundo en su abrazo de la filantropía", dijeron.
F reuters.com
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